miércoles, 27 de junio de 2007

La Playa de Los Locos


La Playa de Los Locos podría ser un eufemismo para designar el lugar en el que se convierte el mundo cualquier día sofocante de verano, con cuarenta grados a la sombra como ocurrió el lunes. Pero no, es el rinconcito de Cantabria donde Mdlle. Dumont y yo nos inciamos (y finalizamos) en el surf hace ya tiempo. No me extraña que los Wilson no pisaran una tabla en su vida. Coger olas es agotador y complicado, aunque no menos que hacer música como la de los Beach Boys, digo yo.

Porque todo queda en casa, Pet Sounds, la joya de la corona de los Chicos de la Playa, es el álbum preferido de Macca. Un clásico de verdad compuesto por un genio de parámetros clásicos, sensible y torturado, como Brian Wilson.

Supongo que soy una nostálgica, pero a mi me enternece la imagen inocente de los Beach Boys y su ingenuidad (antes de los pelos largos y las túnicas, obviamente); ese perfume a vacaciones, a mar, a diversión, del que se ha hablado aquí otras veces... aunque la realidad de estos chavales, como suele ocurrir, no tuviera nada que ver. Lo importante es la actitud, que diría aquel.

Han pasado cuarenta años desde la publicación del fracaso comercial que fue este disco y, a mi juicio, -igual de válido que el de cualquiera-, trozos como "God only knows" conservan intacta su intención y su sentimiento. Cuatro sencillas estrofas, entre pacatas y sublimes, enredadas en un montón de instrumentos para arropar un mensaje universal: "Sólo Dios sabe... qué sería de mi sin ti". ¿Quien no ha pensado algo así alguna vez?

Pet Sounds ha sobrevivido a la corrosión del tiempo, pero el gran Brian Wilson se resiente. Verle en directo hace tres años fue un privilegio, pero daba una imagen así:



Por eso prefiero seguir disfrutando de aquel álbum y del resto con su olor original (y en concreto el God only knows en la voz de su hermano Carl, a poder ser). Porque sólo Dios sabe lo que sería de nosotros sin las personas que queremos, sin las que nos quieren y sin los discos que nos hacen sentirnos vivos.



I may not always love you
But long as there are stars above you
You never need to doubt it
I'll make you so sure about it


God only knows what I'd be without you
If you should ever leave me
Though life would still go on believe me


The world could show nothing to me
So what good would living do me?
God only knows what I'd be without you
God only knows what I'd be without you


If you should ever leave me
Well life would still go on believe me
The world could show nothing to me
So what good would living do me?


God only knows what
I'd be without you
God only knows what
I'd be without you




1 comentario:

Margaret Dumont dijo...

Precioso texto, sí señorita... En ese viaje me reencontré con mis orígenes y fue muy importante para mí. Y entendí que el surf es algo que va más allá de las tablas, para la gente de por allí, incluso para los que no son surferos. Todo en ellos es especial.

Enhobaruena de nuevo, Ms Beita, espero impaciente su siguiente entrega. ;)

Maggie