lunes, 24 de septiembre de 2007

Paso al ansia de vivir

EL ÚLTIMO DE LA FILA - EL LOCO DE LA CALLE
Mi vida no es de nadie

¿Qué tendrán las ciudades, que son un refugio y a la vez un agujero del que resulta imposible salir? Los que hemos crecido pisando asfalto sabemos bien la tristeza que encierran las calles y a la vez lo maravilloso que puede ser desaparecer entre ellas, decidir pasar desapercibido entre personas que no hemos visto jamás. No hablo de ciudades pequeñas, hablo de urbes lo suficientemente grandes como para que uno pueda no cruzarse con nadie conocido en varios días. A la vez, urbes lo suficientemente grandes para que las personas se busquen y no se encuentren.

El Último de la Fila nace como un grupo marcadamente mediterráneo y muy urbano. Sus dos miembros se han criado en barriadas del extrarradio barcelonés y eso les lleva a crear, en sus primeros discos, un universo asfixiante de gente solitaria, carreteras y edificios. En Los Rápidos, Manolo García cantaba aquello de ruta del sur, corro hacia el infinito [...] quedan atrás las tardes de domingo, mi calle gris, mis amigos de siempre; muy lejos ya, tirado en la cuneta, se queda atrás mi mundo de ciudad. Desde principios de los ochenta García escribe textos a veces estrambóticos, siempre con un punto de claustrofobia, bien por la incomprensión del resto de la humanidad, bien porque su espíritu por entonces joven y rebelde, se ahoga entre el cemento y la rutina.

Lo mismo sucede en Los Burros, donde ya aparece Quimi Portet y afina un punto más en el surrealismo, introduciendo además un tono de acidez, ironía, amargura o llámese como se quiera. En unas composiciones que, en conjunto, resultan bastante irregulares, son capaces de gastar la broma de Huesos junto a canciones tan tristes como Portugal (explotan las calles y yo estoy aquí, mirando a la gente, soñando en volver. Las tardes de cine, ya no puedo más) o Disneylandia: Cuero negro y ganas de beber sin saber en qué barrio quedarte. Disneylandia, no existe ya para ti. No hay dinero, no, no saliste nunca de aquí.

Cuando nace El Último de la Fila, obviamente hereda todo este poso de sus fundadores, depurando un poco los fallos de las anteriores formaciones. Es decir, nos encontramos con canciones mucho más pulidas en las que cuidan mucho de que los alardes extravagantes de genialidad no desvirtúen el resultado final, como sucedía con temas de los mencionados grupos primigenios. Aún así, su primer disco, Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana, a pesar de contener joyitas, no acaba de sonar todo lo bien que a ellos les gustaría y tiene que llegar Enemigos de lo ajeno, perfecto de principio a fin, para darles el empujón comercial y decidirles a sacar un tercer LP con remezclas, bajo el poco original título de Nuevas mezclas. En él, junto a un tema inédito increíblemente bueno, aparece una recopilación de sus 2 primeros trabajos, en algunos casos con versiones muy mejoradas, como El loco de la calle o Dulces sueños.

Años más tarde, la rebeldía de Manolo García y Quimi Portet se convertirá en ecología y defensa de los derechos humanos y les llevará a cambiar las barriadas por bosques y paisajes en vías de destrucción. Ya en solitario, Manolo crea un universo propio lleno de misticismo, de palabras altisonantes y reminiscencias de culturas en desuso, mientras que Quimi opta por la experimentación y la ironía anti-establishment. Pero eso es otro post...



He escuchado cientos, miles de veces, toda la discografía de El Último de la Fila, especialmente en las tardes interminables de mi adolescencia. Me sé todas sus canciones de memoria, Rápidos y Burros incluidos. No sabría con cuál de las 2 versiones de El loco de la calle quedarme. En su grabación original, este temazo suena como era el grupo en el momento: desnudo, austero y desgarrador. En Nuevas mezclas se le añade brillo, colorido y se le despoja un poco de tristeza, aunque sigue siendo un canto a la desolación y a las ganas de gritar.

Quizás me quedo con la primera versión, en cuya letra la chica, huyendo de su soledad, busca el centro de la calle. Su puerta y su mirada siempre abiertas de par en par. Una mujer que sale a la calle y busca una mano que la coja, mientras el narrador de la canción se asfixia entre cuatro paredes, con deseos de salir a la calle y arrollar a todos con sus ansias de vida. Me sigue pareciendo estremecedor el grito: ¡Paso al ansia de vivir! En la segunda versión ella prefiere encerrarse para rumiar su soledad a solas, los ojos perdidos en el vacío, mientras él sigue buscando miradas a las que agarrarse. Dos personas que se necesitan con desesperación, casi con angustia, que lloran y se buscan pero no se encuentran. ¿Qué tendrán las ciudades...?

EL LOCO DE LA CALLE (NUEVAS MEZCLAS, 1986)

Pierdo mis defensas
en los recodos de la angustia.
Busco una mirada cada momento,
en todas partes.

Mi vida no es de nadie
ni yo le pido a nadie nunca
que haga algo que yo mismo
tampoco haría sin dudarlo.

Y solo sé que no puedo estar;
si tú te vas, mi casa voy a quemar.

Y ella está tan sola
que huye del centro de la calle.
Su puerta y su mirada
cerradas a canto y a cal.

Y sola, sé que no puede estar;
y ahora, sé que se perderá.

Y al final, sólo envidia y ambición;
y ya sé que sin buscar
no encontraré...

Paso al loco de la calle.
Paso al ansia de vivir.

Mi cuarto es tan pequeño
que nunca encuentro las esquinas.
Desde que tú te has ido
se ríe de mí la soledad;
te espero en los caminos
y te confundo a todas horas;
mientras estoy perdido
los niños me han dicho que lloras.

Y al final sólo envidia y ambición;
y ya sé que aunque busque
nunca encontraré...

Paso al loco de la calle.
Paso al ansia de vivir.

Paso al loco de la casa.
Paso al ansia de vivir.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Todo lo que necesito en este mundo

SURFIN´BICHOS - ABRAZO EN UN TERREMOTO




Oh sí, los Surfin´Bichos. Oh sí, Hermanos Carnales, el gran disco en el que nada tiene desperdicio, apenas un par de momentos.

Corrían los años 90, hacia el principio de la primera mitad. Corría mi adolescencia. Nirvana arrasaba, todo el mundo quería ser grunge y las camisas de cuadros molaban. Y de repente, hete aquí que Nirvana anuncia que actuará en Valencia, en nuestra ciudad donde por aquel entonces no estábamos acostumbrados a que nos visitaran las estrellas del rock (tampoco es que ahora lo estemos pero ya ha venido gente como Springsteen, poquet a poquet). De teloneros, unos chicos extraños, de Albacete, que cantan una canción que los 40 Principales decide programar. Sí, amiguitos, porque Fuerte! sonó en los 40, para los más desmemoriados aportaré un simpático dato: sonó al mismo tiempo que esa canción de Rico* tan pegadiza, Suerte y en mi clase había quien las confundía.

El caso es que tendrían que pasar unos años para que yo me hiciera con el disco, me lo prestó Miss Twinset en la facultad y me lo grabé en cinta, qué tiempos aquellos. De hecho, ella también lo tenía en una cinta y al acabar (ya sabeis, los discos duraban cerca de 45 mns y en las cintas de 60 siempre quedaba un hueco) lo había rellenado con trozos de La conjura de las danzas: Smiths, Animal Crackers, Lemonheads.... Snif....

Muchos más años después me enteraría de que los Surfin nunca tocaron en Valencia ese día, lo cuentan en su biografía, aunque hay gente que jura y perjura que les vio, al más puro estilo leyenda urbana de la mermelada y ricky martin.

Volvamos a La familia Lagarto. La portada de Hermanos Carnales fue catalogada como una de las más feas del 92 (y con razón) en uno de esos libros que se editaban con la crónica musical del año. Poco importa si ellos eran horrorosos o si nunca tocaron con Nirvana, qué más da. Hermanos Carnales te envuelve, es como una chaqueta que guardas con el paso de los años, incluso cuando ya no te la pones, pero cuyo tacto siempre resulta agradable y te trae buenos recuerdos a la cabeza. Hermanos Carnales es alucinógeno, claustrofóbico, dulce, amargo... todo lo que se pueda imaginar de una serie de canciones en las que se repiten obsesivamente metáforas bíblicas y se predica una especie de religión apócrifa, según la cual las miradas son como la mantequilla derretida, los hermanos fornican, los enamorados yacen como un charco en el suelo, los antiguos amores se convierten en fantasmas y todo está envuelto por un humo azul transparente.

Sería difícil elegir una canción de Hermanos Carnales. Recuerdo que la primera que me enganchó fue Efervescente y me sigue pareciendo entrañable eso de tu efervescente admirador está en el suelo, está temblando de emoción, de frío y miedo además de ser un tema super-bailable. En una práctica de maquetación probé tipos de letra con esa frase y el profesor me soltó un "joder, qué cosas más raras se os ocurren" cuando la vio. Luego me dejé seducir por Abrazo en un terremoto que me sigue pareciendo una obra maestra en el difícil género de las canciones de amor. Pocas veces (Alfaro lo haría más tarde con Revolución) se ha hablado del amor como eso que te coge las entrañas y te las retuerce sin dejarte casi respirar, con solo una mirada de la otra persona: hoy me ha tocado tu mirada justo encima de las tripas, una suave pincelada, mantequilla derretida [...] abrázame como si hubiera un terremoto. Pero Hermanos Carnales es como entrar en una tienda en la que todo te gusta, pienso en Fuerte! y Mi hermano carnal, tarareo esa joyita que es Ella y yo, me viene a la cabeza muchas veces la melodía de La estación de las lluvias. Es como abrir una Biblia por una página al azar y seguir como un dogma la primera frase que lees: ninguno sabe muy bien dónde va, ninguno sabe si es verdad, pero es su viaje de redención. ¿Y cuando descubrí que en cd había 2 canciones más? Creo que salté de la emoción: Mis huesos son para ti, siempre quiero estar harto de tu amor, sobran las explicaciones.


Esta semana me sorprendió, al sonar el despertador, la noticia de que en unos días llegará el otoño. Oh sí, el otoño. En mi mente "a finales de mes" quedaba lejísimos. Y casi sin querer volví a canturrear eso de ahora mismo puedo escuchar cada latido de mi corazón como el ritmo de una canción que nunca empieza a sonar, en otoño. Ayer tarde, por sorpresa, mientras fumaba un cigarro a escondidas en el trabajo, escuché una versión de Mi hermano carnal a cargo de De la Rosa y me ha vuelto a sonar mágica.

Así que he cogido Hermanos Carnales porque todo me llevaba a él y he comprobado, sin sorpresa, que la chaqueta de lana áspera sigue abrigando y que ninguna polilla la ha agujereado. Bien, he pensado, será un otoño cálido.

Continuará...




* Rico era el penoso grupo del primo de Antonio Vega, Nacho García-Vega, cuando se separó Nacha Pop. En su gira de reunión, este verano, recuperaron Suerte y fue muy triste verle cantar aquello...

jueves, 13 de septiembre de 2007

¡Al teléfono!



NATACHA SNITKINE - LE JEU DU TÉLÉPHONE
Bonsoir, c´est moi! Tu ne me reconnais pas?


Aaaay, qué tiempos, cuando te pasabas horas colgado/a del teléfono... Llegaba el fin de semana y te liabas a contarte chismorreos absurdos con gente a la que tardarías horas, o como mucho un par de días, en ver. Y las broncas de tus padres, la leyenda urbana de los que pagaban 100.000 ptas de factura y sus padres ataban el teléfono con un candado, las conversaciones en voz baja para que no te oyeran...

Llega el fin de semana, me he vuelto a resbalar por las escaleras y propongo una cancioncilla ligera de yeyé francés para pasar el rato, porque yo la llevo en el mp3 (mi mejor amigo, cada día más) del coche y no paro de escucharla. El tema habla de un juego, Le jeu du téléphone, que consiste en llamar a medianoche a la gente que conoces, en fin, cosas de la juventud sesentera... A la protagonista le atribuyen varias veces nombres que no son el suyo y que, bromas internas, son cantantes contemporáneas de ella: Jacqueline, Suzie... Hasta que por fin confiesa: C´est... Natacha!

Un divertimento (con una voz preciosa) para encaminar el fin de semana, que ya toca. Ah, y el video es de unos colgados gabachos que se dedican a hacer playbacks con canciones, no comments. Aunque me he reído en algún momento, aconsejo escuchar sólo el sonido. :)



PD: Y lo bonito que sería que cuando llamamos a alguien se partiera la pantalla en dos y saliera el careto del otro junto al nuestro... ¡Viva Confidencias a medianoche!

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Guardar la cabeza tranquila

IF - KIKO VENENO



Empiezas el día cayéndote por las escaleras en el trabajo (sí, sí, verídico, aunque he salido ilesa).

Te ves obligada a pelearte con gente que jamás habías visto antes porque te quitan dinero de la nómina y sales con la sensación de que siempre tienes las de perder y encima, eres un poquito inútil.

Vas a un cursillo y no entiendes nada y te duele todo, los hombros, los ojos, la cabeza.

Cambian de hora tu serie favorita, tienes el guardabarros del coche descolgado y no tienes dinero para arreglarlo, alguien te ha tirado un bote de colirio nuevo a la basura por error, suena el despertador y te parece que sólo llevas media hora durmiendo.

Es verano y el día amanece nublado, chispeando sobre tu coche que, por supuesto, habías decidido lavar hace unos días.

Fichas a las 09.05.59 y la máquina te marca 09.06.00 con lo cual la fichada ya no sirve de nada y pasas a la hora siguiente.

Y que tantos contratiempos absurdos te nublen la vista...

Ayer leí "no intentes derribar tus muros, aprende a traspasarlos". Hoy sólo se me ocurre escuchar la voz del gran maestro, adaptando a Rudyard Kipling.


IF - KIKO VENENO (basada en la versión de Jacinto Miquelarena)

SI GUARDAS en su sitio la cabeza tranquila
Cuando todos la PIERDEN y te culpan encima
Si tienes en ti mismo una FE que te niegan
Y NO DESPRECIAS nunca las dudas que ellos tengan

Si sabes ESPERAR sin cansarte en la espera
Si te mienten pero tú CON MENTIRAS NO JUEGAS
Si a los que te odian no consientes en odiarlos
Y además no te las das de bueno ni de sabio

SI SUEÑAS Y LOS SUEÑOS NO TE HACEN SU ESCLAVO
Si piensas y lo que piensas no se convierte en tu amo
Si llegas al triunfo, o si llega tu derrota
Y a los dos IMPOSTORES los tratas de igual forma

Si logras soportar que retuerzan tu verdad
Engañabobos malvados, tramposos sin piedad
Si la obra de tu vida se rompe y queda en nada
Y te agachas y la empiezas de nuevo
Con las MANOS GASTADAS

Si haces un montón con todas tus ganancias
Y te arriesgas y lo juegas todo a una sola carta
Y pierdes y te lanzas de nuevo a la pelea
Sin que salga de tu boca un suspiro de pena

Si logras que tus nervios y el corazón te asistan
Que atiendan la LLAMADA de tus fuerzas perdidas
Y se abracen contigo cuando ya no quede nada
Sólo una voz por dentro que te dice “aguanta”

Si hablas con el pueblo y guardas tu virtud
Si andas junto a reyes y nunca dejas de ser tú
Si ni AMIGOS ni ENEMIGOS logran hacerte la herida
Si todos cuentan contigo y ninguno te utiliza

Si sabes aprovechar los 60 SEGUNDOS
En la carrera implacable de cada minuto
TODO LO DE ESTA TIERRA será de tu dominio
Y mucho más aún, ¡serás hombre, hijo mío!

viernes, 7 de septiembre de 2007

Nada es como esperaba

LOS PLANETAS - LA PLAYA

De entrada, lo reconozco, todas las canciones que hablan de la playa me inspiran ternura. Será por haberlo mamado desde los 6 meses, no lo sé, pero para mí un verano sin playa no tiene sentido y una vida sin mar no es vida. Es curioso, ayer reflexionaba yo sobre las distintas percepciones que uno tiene del mar, según donde haya nacido. Leía algo que otra persona había escrito, sobre el significado de algunas frases de Duncan Dhu para alguien nacido en el Norte, más concretamente en San Sebastián, y tenía toda la razón. Para mí, decir playa es decir Mediterráneo, Serrat, aventurillas de verano, felicidad de adolescente, cervezas, risas… en fin, un compendio de cosas bastante erótico-festivas. Sin embargo, decir Cantábrico (porque tengo la suerte de llevarlo también en la sangre) evoca sensaciones totalmente alejadas del veranito dominguero. Lo dejaremos para otro momento.

Volviendo al principio, ayer me atacó a traición una de mis canciones favoritas. Iba yo en mi coche en plan DJ casera, con un reproductor de mp3 que se ha convertido en mi mejor amigo, y dejé el piloto automático, esto es, la reproducción aleatoria. Había olvidado que tenía esa canción y de repente suenan los primeros acordes: La playa, de Los Planetas. Y ya no veía la calle ni los semáforos, sólo podía ver el verano del 98 y la sonrisa de despreocupación que lucíamos todos a todas horas por aquel entonces.

Hay quien dice que esta canción es de las peores de Los Planetas. Yo no lo creo y de hecho Una semana en el motor de un autobús es de lo mejorcito que han hecho hasta la fecha los granaínos. La apertura es espectacular: Segundo premio y La playa, que en mi memoria están soldadas a fuego.

Durante aquel verano él ponía siempre La playa. Nos gustábamos, nos besábamos mucho, nos queríamos, o eso nos parecía, aunque ambos sabíamos que duraríamos lo que durara el calor. Y así fue, él huyó y la canción empezó a tener significado para mí cuando la escuché sola, sola en todos los sentidos. No tardé en reirme de todo aquello y en especial de él, pero nunca he podido escuchar La playa sin sentir un pellizquito en el estómago, exactamente lo que me ocurrió ayer mientras iba conduciendo. Porque yo también me moría de celos cuando “alguno de estos” me hablaba de él, que no me llamó ni una sola vez y al que pensé destrozar varias veces, aunque le perseguí y conseguí que confesara que me echaba de menos. Finalmente, comprobé que era cierto lo que me decían sobre él: no merecía la pena. Pero durante tiempo después, cada vez que daba un paso él aparecía justo en medio y saltaba por los aires cuanto yo planeaba. Cosas de la juventud…

Para mí La playa es algo más que una historieta de amoríos juveniles. Es la melodía de los buenos tiempos y de la diversión, antes de que aparecieran en nuestras vidas palabras como nómina, muerte, boda o piso en venta. Y por eso me da igual si Jota la canta con desgana en los conciertos con los brazos cruzados, o si proyectan videos de gente follando mientras la tocan. El significado de La playa me pertenece a mí, sólo a mí. Y sí, si me acuerdo, me duele todavía.



PD: las fotos pueden parecer aleatorias (como la sesión del mp3) pero son exactamente de la playa en la que pasé mis mejores veranos, los de mi infancia y mi adolescencia. Intentando olvidarme cada día y acordándome el resto de mi vida

jueves, 6 de septiembre de 2007

Explosions – The Mary Onettes



WE FORGET TO BREATHE...

Estoy enganchada a esta canción, llevo unos días con ella metida en la cabeza después de haberla escuchado por primera vez allá por junio. He hecho una pequeña investigación y he averiguado que pertenece a un grupo sueco, llamado The Mary Onettes, unos suecos modernetes que tras un mini lp lanzaron su primer trabajo de larga duración el año pasado, Lost.Y el caso es que yo he visto este verano ese nombre en algún cartel, no sé si sola o acompañada, pero esto ya viene de antes, puede ser hasta una señal.

Veamos. Último capítulo de Anatomía de Grey*. La china y el negro se van a casar, después de eternas dudas que han llenado una temporada entera. Finalmente, en un desenlace pelín mal resuelto, él no ve que ella afronte la situación con el debido entusiasmo y decide desaparecer. Pero literalmente, o sea, ella se queda en el altar con el vestido y las joyas familiares y cuando llega a casa descubre que él ya se ha llevado todas sus cosas. “¡Se ha ido! ¡Mierda!”, grita ella llena de dolor mientras suena esta canción.

La realidad es bien distinta. El actor, Isaiah Washington, tuvo unos comentarios homófobos hacia otro actor de la serie que es gay, llegaron a las manos y el público de Estados Unidos se mostró tan disgustado que al doctor Preston Burke le han dado carpetazo.

Bueno, el caso es que esta canción me parece increíble. Un poquito de Jesus and Mary Chain (minuto 2.40, casi idéntico a Just like honey), un poco de los ochenta, Echo and the Bunnymen… et voilà! O quizás sólo sea ese arranque lo que me fascina, a picture of you in black and white, fallen trough the night, y esa especie de letanía repetida, we forget to breathe. Yo me entiendo. No es nada novedoso pero me encanta y el disco está más que bien, altamente recomendable.

Como hay gente pá tó, en Youtube alguien ha hecho un homenaje a su serie favorita y a esta canción, un vídeo que resume la tercera temporada de Grey y se centra en la pareja protagonista del final. A disfrutar.




* Yo estoy enganchada a Anatomía de Grey. Muy enganchada. Me considero yonqui de esta serie. Entiendo y respeto a los que la odian: no es más que un culebrón americano de hospitales, en el que todos se enrollan con todos y todos están buenísimos. Las tramas sentimentales van dando saltos absurdos de aquí para allá y todo está aderezado con una voz en off que de vez en cuando se marca frases lapidarias sobre la vida. Bueno, qué más da, a mí me encanta, incluso me relajan los pasillos del Seattle Grace. Pero más allá de esto, gracias a Anatomía de Grey he descubierto canciones que me gustan, de grupos que luego he visto recomendados en blogs y fanzines "modelnos" (Tegan and Sara, Brandi Carlile, Coburn, The Hereafter), junto con otros ya más consolidados en eso que se llama "indie" (Camera Obscura, Ivy, Amy Winehouse, Bloc Party, Nouvelle Vague, Peter Bjorn & John...). Por cierto, The Mary Onettes repiten con Lost en la banda sonora de la tercera temporada. Recomiendo cualquiera de las tres para conducir, vas viendo imágenes y escuchando temas que te llegan a sorprender. Me encanta. ¿Qué le vamos a hacer…?

domingo, 2 de septiembre de 2007

Harry Horse

Abrimos, por fin, el blog a las tan esperadas colaboraciones con una historia que se cuela en nuestro corazón con una enorme reponsabilidad: abre el fuego tras las vacaciones y lo hace en una tarde de domingo pegajosa y gris, en la que el sueño ha vencido cualquier impulso de vida y el verano huye a velocidades de vértigo. De las vacaciones y la depresión, hablaremos otro día.

Con todos ustedes, la historia de Harry Horse. ¡Gracias, Ruby! ;)





El jueves 30 de agosto, después de batir el récord Guiness de compra rápida de zapatos en unos grandes almacenes (con muchas tiendas de zapatos), me pasé por Discos Amsterdam para recoger unos Cd's de Wedding Present que tenía encargados. Mientras esperaba en el mostrador a que el dependiente de la tienda terminara una insulsa charla con dos clientes sobre vinilos canadienses, despertaron mi curiosodad unas 20 caricaturas de estrellas del rock expuestas, en tamaño 10 x 13 cm, y a precio de risa para los tiempos que corren: 1 € (por supuesto, no son originales, no pidamos peras al olmo). Compré unas cuantas.

El siguiente paso fue hacerme con unos marcos por el mismo precio en la casa de fotos contigua al cuchitril del Vitoria. Nunca el contiente ha de costar más que el contenido,pensé...Después, la Black&Decker que no es más que una taladradora, con otra marca, de los años 70' herencia de mi padre, y llenar las paredes de agujeros: unos valen, otros no, unos se pueden camuflar y ya haremos la masilla mágica para los otros...

El resultado es que en mi casa, además de Cukors, dos plantas y dos cactus (que me perdonen los botánicos pero a mi el cactus nunca me pareció una planta), se han instalado ahora Kurt Cobain, The Velvet Underground&Nico&Warhol, Iggy Pop y Nick Cave.

El autor de las caricaturas es un tal HARRY HORSE (1960-2007), escritor de cuentos infantiles, dibujante y colaborador como caricaturista en el Sunday Herald, entre otras cosas.

También cantaba y tocaba el banjo en un grupo, SWAMPTRASH, que hacían "bluegrass and kicked up a bit of dust".



Entrometiéndome un poco más en su vida, descubro que tuvo un amor, Mandy, con la que convivió 16 años, y que debido a una enfermedad de ésta, un buen dia decidieron marcharse los dos con la música a otra parte...

http://news.scotsman.com/index.cfm?id=53752007

En su myspace, todavía vigente, hay algunos, escasos, dibujos suyos. También se puede leer como sus amigos todavía le felicitan por su cumpleaños, es Tauro, como yo.

http://profile.myspace.com/index.cfm?fuseaction=user.viewprofile&friendID=138151431

http://www.sundayherald.com/news/heraldnews/display.var.1362860.0.stage_show_set_to_commemorate_harry_horse.php

Ahora, las caricaturas mal colgadas en la pared, tienen vida propia, la de este escocés, que me ha dejado una historia para poder contar...