jueves, 20 de diciembre de 2007

Seamos hooligans en Navidad

THE LIGHTNING SEEDS: THREE LIONS


Llega la Navidad, oh sí, la Navidad, y ya que una se considera renegada del espíritu familiar de estas fiestas, al menos diré que aprovecho estos días para reunirme con mi "otra" familia: los amigos. Y cuando se trata de los amigos, todos nos volvemos un poco hooligans y si a ustedes no les ocurre, es que no saben lo que es tener amigos. Una piña de gente que invade tu casa con alcohol y risas, que te aúpa en los conciertos para que veas mejor, que lleva tu coche en los peores momentos, que te manda mensajitos cuando hay algo en la tele que te interesa, que planea qué hacer en los días libres, que planta la sombrilla en la playa y te reta a una carrera para entrar en el agua, que te hace regalos absurdos de amigo invisible... A mis amigos, como a mi novio y a mi madre, sólo los critico yo, que decía el dicho. Eso es ser hooligan y estas Navidades los hooligans volverán a invadir mi casa, volveremos a sentarnos en torno a una mesa para intercambiar regalos y volveremos a tirarnos confetti para celebrar el año nuevo.

Y qué mejor para ilustrar esto que una canción hooliganesca que inspira buen rollo y diversión...

En 1996, Inglaterra jugaba la final de la Eurocopa contra Alemania en su propio país y para celebrarlo decidieron encargar un himno oficial a uno de los grupos británicos más señeros, los Lightning Seeds. Sí, sí, los del Pure y Lucky you. Igualito igualito que el "a por ellos oeeeeeee" o los memos de OT con "oe oe oe, vamos a la fiesta", ejem. Ya saben que los ingleses se toman el fútbol muy, pero que muy en serio, se tragan las ligas de todos los países y en fin, lo viven como un auténtico estilo de vida. Así que estos míticos de los 80-90 crearon esta canción festiva, entrañable y patriótica, Three Lions, inspirada en (wikipedia dixit) el emblema del equipo nacional, que a su vez procede de un escudo de armas británico. De ahí la frase football´s comin´home again. Pero héte aquí que la letra, en lugar de ser un estúpido canto al triunfo (una patochada de esas que luego, cuando tu equipo ha sido eliminado, da vergüenza escuchar), relata con cariño cómo los británicos, desde su victoria en 1966, han fracasado una y otra vez: Thirty years of hurt, never stopped me dreaming e introduce comentarios derrotistas de locutores deportivos locales. Muchos afirman que éste es el mejor himno futbolero que se ha hecho en Inglaterra, como veremos a continuación.

La cuestión es que la pérfida albión volvió a fallar dolorosamente en los penaltys en el 96 pero la canción fue tal éxito que se volvió a grabar en el 98, con una letra ligeramente modificada, y arrasó en todas las listas de ventas. En sucesivas finales se ha reeditado y quien la quiera escuchar hoy todavía, puede afinar el oído cuando den los resultados del carrusel deportivo de fin de semana en la SER, al concluir la jornada. Lo cierto es que invita a invadir la calle, a caminar como en el vídeo, gritando y con el puño en alto, y en definitiva, a abrazar a todo lo que se le ponga a uno por delante. Y eso es, precisamente, lo que intentaremos hacer en esta Navidad ¿no?


THREE LIONS ' 96



THREE LIONS ' 98

No hay comentarios: