martes, 4 de noviembre de 2008

Superar las seis octavas

LA CASA AZUL: LA NUEVA YMA SÚMAC
Necesito fulminar de raíz el dolor


Una breve nota luctuosa de actualidad: ha muerto Yma Súmac, el ruiseñor de los Andes. ¿Que quién es Yma Súmac? Era una mítica voz peruana, conocida por alcanzar las seis octavas y por poder cambiar de registro brillantemente en cuestión de segundos, sin apenas despeinarse. Una diva de los escenarios, descendiente de Atahualpa.

¿Que cómo sé yo todo esto? Pues lo sabía antes de leer las necrológicas, no se vayan a pensar, aunque confieso que sé de la existencia de esta mujer desde hace unos meses. ¿Que por qué la conozco? Curiosa que es una... La Casa Azul abre su flamante último trabajo con la canción La nueva Yma Súmac, un temita cuyos sonidos de videojuego iniciales siempre me hacían resistirme a escucharlo (¡llegué a pensar que era instrumental!), sumado al hecho de que, lo confieso, Yma Súmac me sonaba a manga, ejem... Pero héte aquí que la canción me cogió por sorpresa en un largo viaje estival y me encontré con uno de esos cantos de Guille Milkyway a la superación del dolor y la tristeza, uno de esos estribillos que te hacen cantar a grito pelado con ganas de saltar y reirte ante el pasmo del personal.

Pues eso, en una época de sueños permanentemente gris, nada me parece más apropiado que adoptar esta consigna, la de alguien que quiere aprender a volar hacia el sol y superar las seis octavas hasta llegar a ser la nueva Yma Súmac. Ni ella hubiera soñado un homenaje mejor. Somos poderosos, te lo juro, mi voz se proyecta al futuro. ;)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y otras nos tenemos que conformar con hacer ninonianoninonienoooooooooo!
Y si dejara de fumar?


Ambar.

Margaret Dumont dijo...

Otras con imitar a Tina tenemos bastante ;)